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en pareja

Regálate una escapada encantadora en pareja, entre paisajes románticos y momentos de relajación. Paseos a orillas de los lagos, escapadas gourmet, alojamientos inusuales y panoramas impresionantes… El Haut-Languedoc es el destino perfecto para reencontrarse y vivir una experiencia única.

Estrellas en los ojos en Montalet

Hay noches en las que el deseo de una escapada en pareja se vuelve irresistible. No es necesario ir al otro lado del mundo para vivir un momento suspendido: dirígete a Lacaune y a la roca del Montalet para un final de día lleno de dulzura, sabores… y estrellas.

Escapada gourmet en el corazón de Lacaune


Todo comienza en las tranquilas callejuelas de Lacaune. Paseamos de la mano, con una cesta de mimbre bajo el brazo, en busca de los tesoros locales: un salchichón artesanal (¡Lacaune obliga!), queso curado en su punto, una cerveza local (consumir con moderación) o bien una botella de agua Mont Roucous o Salvetat. Con tus provisiones bajo el brazo, es hora de llegar a la cima del Tarn. ¿Quién se ofrece voluntario para llevar la bolsa hasta la cima?

Hacia las alturas del Montalet
 

"Roc du Montalet – 1259 metros". ¡Ya está! Ya llegaste. Estaciona tu coche al borde de la carretera: ¡es el momento del ascenso! El camino, bordeado de retamas y arbustos verdes, te lleva paso a paso hacia un paisaje grandioso. Un pájaro planea en el cielo. El silencio se instala suavemente, como una promesa de calma.
Al llegar a la cima, con el aliento cortado (tanto por la emoción como por la subida), descubres la vista: los Montes de Lacaune, el lago de Laouzas, a veces los Pirineos... Allá arriba, el viento es más suave, los colores más cálidos, y el mundo parece de repente muy pequeño. El sol comienza su lento descenso...
 

Pícnic bajo las estrellas
 

Una manta extendida, los productos locales desempacados, y la cena comienza. Los sabores son más intensos cuando se come frente a un cielo encendido, los dedos se rozan, las miradas se cruzan. Es simple, pero terriblemente mágico.


Poco a poco el aire se vuelve más fresco, y luego viene el silencio de la noche... Acurrucados el uno contra el otro, con los ojos levantados hacia el cielo, se buscan las primeras estrellas. Una, dos, y luego decenas. ¡El espectáculo es impresionante! Impresiona a tu pareja y encuentra las constelaciones escondidas. Osa Mayor, Casiopea... ¡y en medio la Vía Láctea! Oh... ¡Una estrella fugaz! La oportunidad de pedir un deseo... ¿El de volver a vivir momentos mágicos como este en Haut-Languedoc?

 

Toma un soplo de aire puro en la cima del Caroux 


Sube a la cima del Caroux, la famosa "Montaña de la Luz", y regálate un momento suspendido entre el cielo y la tierra. Allá arriba, por encima de las gargantas y los bosques, una mesa de orientación panorámica te revela una vista impresionante del Mediterráneo y mucho más allá.

Un panorama que te deja sin aliento

Desde este balcón natural, el paisaje se extiende hasta donde alcanza la vista: por un lado, las llanuras languedocianas y el mar resplandeciente; por el otro, los relieves salvajes del Parque Natural Regional del Haut-Languedoc. En un día claro, incluso podrás distinguir los contornos de los Pirineos en la distancia. Respira profundamente y deja que este grandioso escenario te reconecte con lo esencial.

Sube a pie o en BTT, y una vez allí, déjate mecer por el viento y los susurros de la naturaleza.
 

Un momento mágico para todos

  • Los excursionistas encontrarán la culminación de un recorrido rico en sensaciones.
  • Las familias disfrutarán de un entorno perfecto para un pícnic memorable.
  • Los fotógrafos capturarán panoramas dignos de una postal.