Aquí se celebran los sabores, las estaciones y el saber hacer transmitido con pasión. A través de nuestros productos con etiqueta, nuestras recetas auténticas y nuestros lugares gourmet, déjate tentar por una experiencia culinaria única.
Durante siglos, las montañas del Haut-Languedoc han albergado un saber hacer gourmet, nacido de la alianza entre el talento de los artesanos y un producto local excepcional. Aquí, los salazones cuentan una historia. Cada generación ha enriquecido este patrimonio, perfeccionando el arte de transformar "un buen cerdo" con un toque único, un dominio de la sal y la pimienta, y un secado natural, acunado por el viento.
En esta región, la charcutería no se resume en un solo carácter, sino que se expresa en una pluralidad de sabores y texturas:
¿El buque insignia de esta tradición? El Jambon de Lacaune®, una verdadera estrella con sus sutiles aromas a avellana, que comparte su fama con la salchicha y el salchichón.
Desde 1969, los artesanos de Lacaune tomaron la delantera al obtener la Label Rouge para sus salazones (jamón seco, salchichón seco y salchicha seca), una garantía de calidad superior y de respeto de las tradiciones.
En 2015, se dio un nuevo paso con la obtención de la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Este reconocimiento une para siempre el Jamón de Lacaune, las salchichas y salchichones de Lacaune a su tierra de origen:
Cada bocado de estos productos cuenta la historia de un saber hacer ancestral, sublimado por un entorno natural excepcional.
En el corazón del Haut-Languedoc, la oveja de raza Lacaune es una verdadera estrella. Su leche, de una calidad excepcional, es la materia prima del legendario Roquefort, pero también de muchas otras delicias lácteas. En los prados verdes, cabras y vacas se unen a esta reina de las montañas para ofrecer una gama de quesos variada y sabrosa.
Suaves y delicados, nuestros pequeños quesos de cabra son una oda a la simplicidad. Los apreciarás frescos, ligeramente madurados, cubiertos de ceniza al estilo Valençay o en forma de tommes maduradas para sabores más marcados.
La leche de oveja Lacaune se transforma en pérails cremosos o en tommes de carácter floral y sutil. Combinados con una mermelada de frutos negros, estos quesos se convierten en tesoros de delicadeza para degustar lentamente.
Suave y untuosa, la tomme de Lacaune seduce a pequeños y grandes por su redondez en boca. Los amantes de los sabores más marcados apreciarán su versión madurada, que revela notas de frutos secos y de terruño.
Fruto de siglos de tradición, el Roquefort es la culminación de un saber hacer minucioso. La oveja Lacaune, proveniente de una selección rigurosa de las mejores razas locales, está perfectamente adaptada al clima y al entorno único de nuestra región. Su leche rica y sabrosa permite producir este queso de excepción. ¡La leche de oveja Lacaune no se detiene en el Roquefort! También sublima cuajadas, brousses y quesos de granja, para el mayor placer de los gourmets en busca de autenticidad.
¡Unas patatas fritas que cantan a la tierra! Las patatas fritas de la Maison Aubagnac, con su famoso "crac-crac", son un imprescindible. Producidas con amor por una empresa familiar en Castanet-le-Haut, ya han seducido a miles de gourmets. ¿Listos para crujir? ¡Encuéntralas en los comercios de los Montes de Lacaune!
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