Tanto si buscas una escapada tranquila de medio día, una pausa de picnic al aire libre o una estancia de senderismo inmersiva, aquí todo es posible. Vengas de donde vengas y te guste lo que te guste, nuestros senderos están hechos para ti.
¡Deportistas, a calzarse las zapatillas!
Los amantes del desafío quedarán seducidos por los fuertes desniveles entre el Macizo Central y el Macizo del Caroux, también conocido como la “montaña de la luz”.
¿En familia o con amigos?
Pon rumbo a los bosques de Espinouse y Somail para disfrutar de paseos accesibles y momentos inolvidables. Los pequeños aventureros adorarán recorrer senderos cortos donde la naturaleza preservada se descubre en cada curva.
El pequeño extra natural:
Con un poco de suerte y paciencia, quizá te cruces con muflones, corzos o incluso con el majestuoso águila culebrera, reina de los cielos.
¿Un reto típico?
¿Listo para poner a prueba tu equilibrio? Atrévete a cruzar la famosa planque, un encantador pequeño puente de lajas típico de la región. ¿Quién será el primero en conseguirlo?
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